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Arquitectos: depaolidefranceschibaldan architetti
- Área: 270 m²
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Fotografías:Alessandra Bello
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Proveedores: Knauf, Schuco, Terreal
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La particularidad de la zona sugirió una intervención que propone en clave contemporánea, un edificio residencial que se remonta a una arquitectura respetuosa con el entorno natural y con referencias a formas y técnicas de construcción tradicionales. Por lo tanto, el deseo de base del proyecto era crear un volumen arquitectónico discreto, desarrollado en un solo nivel, que dialogue con el paisaje rural circundante y se integre en el contexto de manera silenciosa.
El proyecto mira a la creación de una arquitectura esencial y escultórica con el modelado de un volumen "monolítico" en el que la pared exterior revestida de ladrillos, con acabado de yeso, recupera el concepto de las paredes límite, típicas de la zona de intervención. El volumen principal proviene de dos sustracciones: en el lado sur, el volumen del patio de entrada, y en el norte, el porche, que quiere enfatizar la vista hacia los paisajes cultivados.
La conformación volumétrica del proyecto se basa en una reinterpretación de los tipos de construcción típicos del campo veneciano, como la "Casa bracciantile", que comenzó a difundirse a principios del siglo XIX y cuyas proporciones y ritmo regular de las formas se recogen en el proyecto, y el "Palazzetto" con sus cubiertas de pabellón, reinterpretado en el proyecto para vincularlo a las proporciones de la planta.
El techo acoge una gran chimenea metálica circular, una clara referencia al "caminito" veneciano, un elemento arquitectónico que reúne en sí mismo muchos componentes tecnológicos del edificio para limpiar su perfil.
Arquitectónicamente, el edificio se compone de un solo cuerpo de un nivel y tiene una planta rectangular con una proporción de 1:2. El edificio se caracteriza por un revestimiento de ladrillos de color claro, para permitir la lectura de la textura, y por el techo metálico de aluminio con cuatro pendientes asimétricas.
Las habitaciones principales de la casa se organizan a través del eje de distribución longitudinal norte-sur. Este camino, con su propia fuerza expresivo-compositiva, culmina en la vista hacia los campos cultivados al norte. Al final, un pórtico, da al jardín principal cuyos muros acampanados refuerzan aún más el diálogo entre el edificio y el paisaje natural circundante.